La adaptación de las generaciones de mayor edad a los nuevos paradigmas del comercio.

Como todos sabemos, minuto a minuto las tecnologías avanzan a gran velocidad, surgiendo nuevas opciones y posibilidades en lo que se refiere al comercio tecnológico.

Debido a la flexibilización del trabajo e inestabilidad laboral que viven grandes sectores del mundo se abre un interrogante tanto desde una perspectiva social como laboral. Al aparecer nuevos puestos de trabajo que requieren características, habilidades y aptitudes distintas de las personas, me animo a afirmar que las generaciones de mayor edad están quedando fuera de mercados que podrían abrir muchas puertas, dado por menores posibilidades de acceso a las nuevas tecnologías o más aún, por la rigidez de sus pensamientos o creencias en cuanto a las formas de trabajar, comerciar o hasta incluso relacionarse. Es preciso destacar que la costumbre de una charla de “café” se ha transformado en muchos casos en una ventana de mensajería instantánea a través de cualquier dispositivo tecnológico conectado a Internet, algo que era inimaginable para personas que nacieron en épocas en que los primeros desarrollos tecnológicos que había en sus hogares era un televisor o un teléfono alámbrico. Cabe mencionar aquí que un cambio generacional afecta de sobremanera al desarrollo del comercio electrónico específicamente; los niños del siglo XXI nacen con los “nuevos juguetes” como algo natural, adaptándose mucho más a cambios por estas marcadas innovaciones que surgen en el corto plazo; seguramente mediante el paso de los años esto se verá reflejado en las concepciones y creencias sociales, con gran adaptación a futuras modificaciones de estructuras, ya sean políticas, sociales, tecnológicas o laborales. Sin dudas, el futuro deparará una sociedad más abierta a los cambios y con un gran abanico de posibilidades para desarrollarnos como sociedad.

Con la aparición de estos nuevos sectores laborales, es relevante plantear que el avance aceleradísimo que están teniendo los dispositivos móviles y la utilización de los mismos (con incrementos superiores al 15% anual en las personas que los portan) hacen necesaria la capacitación de la gente en cuanto a las modalidades de uso y la ampliación del mercado electrónico específicamente.

¿Qué hacer para adaptar a la gente de mayor edad a este ambiente donde nos toca vivir?

Una posible respuesta a este interrogante puede comenzar desde las generaciones menores, intentando plantear frente a la sociedad de mayor edad las grandes ventajas que generan las tecnologías. Empezar por casa, enseñando nuevos conocimientos que asimilados por una estructura mental más antigua, permita recordar y utilizar los mismos en las situaciones y momentos precisos. Pero no todo dato debería ser considerarlo útil y necesario, sino que debería darse un proceso de aprendizaje efectivo si la información cumple con condiciones como que sea significativa, interactiva, flexible, adaptada a los esquemas del aprendizaje, etc. Con esto me refiero entonces a que no se trata de que las personas debieran saber los lenguajes técnicos y específicos de esta área, sino que conociendo un poco más de lo nuevo y lo que está por venir, no queden fuera de estos nuevos paradigmas que se plantean en esta sociedad de la información.

El avance de los smartphones que utilizamos todos los días en nuestras manos, demuestran claramente el impacto que tiene el marketing móvil en el comercio. Muchos de los jóvenes de hoy hemos vivido situaciones en que un tío, padre o abuelo nos ha consultado sobre que es ese mensaje de texto que llegaba a su teléfono celular ofreciendo un auto baratísimo o un préstamo personal soñado y con las mejores condiciones de financiación. Es allí donde creo que tenemos que centar la atención. La mayoría de las empresas que comercien mediante la web deben intentar armar sus estrategias de ventas y comercialización teniendo en cuenta la variabilidad de edades que poseen las personas a las que llegan mediante las publicidades que realicen dando el mejor servicio a la clientela y sujeta a sus necesidades específicas.

Me pareció importante citar este tema y planteo como disparador: ¿Seremos capaces de educarnos y educar a las nuevas y viejas generaciones para una integración total y una sociedad de TIC para "todos" y para "todas" las edades?

Fuente: Redacción propia